jueves, 5 de abril de 2012

Lucía e Ismael, 18-02-2012

Estuve nervioso por la llegada de esta boda, hubo mucha expectativa, los novios me contactaron con bastante tiempo de anticipación y llegaron a Acuarela gracias a la recomendación de una amiga de mi esposa.

El contacto comenzó por parte de Ismael y fue un contacto especial, para empezar es raro que el hombre sea quien este al tanto de toda la boda, me preguntó sobre nuestros productos, sobre el día de la boda, observé mucho interes de su parte. Esto me dió muy buena espina, no conocí a Lucía en esa ocasión pero sí un poco de la historia de ambos. Cuando tuve la oportunidad de conocer a ambos, entendí todo. Juntos son alegres, sarcásticos, inteligentes y carismáticos. Creo que es importante que la pareja se identifique con el fotógrafo, cada día me convenzo más.

Ismael saliendo a la cita

Llegó el día, nuestro equipo empezó por tomar la salida de casa de Ismael. Nos ambientó con música electrónica y buen humor. Es grandioso comenzar nuestro trabajo con buen humor porque eso se refleja en las imágenes finales.

Saliendo casa de Ismael fuímos al salón de belleza en donde estaba ya esperándonos Lucía mientras la peinaban y maquillaban. Tomamos imágenes documentales de su arreglo, había mucha luz en la estética y esto nos permitió observar como se convertía poco a poco en la bella novia del día. Saliendo de ahí, fuímos a su casa y debo decir que es la novia que más rápido se ha puesto el vestido, en lo que nos estacionamos ella ya había acabado. Con ayuda de su mamá y sus primas, pero aún así fue rapidísimo. Tiene el récord con 5 minutos!

Lucía en el salón de belleza en espera de la hora

Saliendo de casa de Lucía, fuímos corriendo al jardín para hacer el estudio fotográfico. Un lugar que desde que lo conozco me gusta mucho y lo he visto evolucionar; la hacienda de San Agustín de las Cuevas, ahora renombrada Hacienda San Fernando (por localizarse en esta avenida tan conocida al sur de la ciudad de México). Es un lugar que a mí como fotógrafo me encanta, el patio central de la hacienda, las fuentes y el patio de los naranjos son grandes locaciones por sus entradas de luz tan contrastadas con muros de piedra y marcos de madera. Sin necesidad de usar el flash (como me gusta) se puede captar la belleza del lugar.

La guapa pareja en sus fotografías de estudio
 La misa fue en Chimalistac, en la capilla de San Sebastián. Justo ahí en el atrio hicimos la sesión con las damas y los pajecitos. Con las damas hicimos varias dinámicas para aflojar el ánimo, hacer sonreir a todos y hacer más memorable un día tan especial.

La capilla es muy linda, es pequeña y eso hace que la luz natural entre a llenar el altar. En este caso, ya de noche, se pueden aprovechar los rebotes con las paredes blancas, espejos y luces artificiales con las que cuenta este maravilloso lugar. Recomendable hasta para caminar y conocer en un domingo.

Las damas e Ismael / Lucía, la Blackberry y su sorprendido padre.
 Saliendo de la misa, ¿porqué no? Nos fuímos directo a un Starbuck's en la carcacha de los novios, nunca antes visto por mí. Si algo amo de mi trabajo es lo inesperado, lo diferente que es cada boda y cada pareja.

Para llevar, por favor
La recepción (en la Hacienda) fue con margaritas para poner de buenas a todos. El banquete por parte de Hada Martens, como siempre fue exquisito. La fiesta muy padre, todos se pusieron a bailar al grado que la pista fue insuficiente, shots por aquí, gritos por allá, fotos, muchas fotos por todos lados. Afortunadamente fuí un testigo más de la alegría que generó esta unión.

El primer baile, la víbora de la mar... y la alegría

Mil gracias Lucía e Ismael por la confianza, la oportunidad y las hermosas fotos que me regalaron para tomar.

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