Todo empezó normal, como cualquier otro sábado, llegué temprano a leer la orden de trabajo y revisar si todo iba según lo planeado, si la logística era la correcta y todo iba bien. Al conocer a Isabel tuve un gran presentimiento, al principio me pareció un poco seria, pero si algo me motivo a ponerle el triple de ganas fue la mantilla y el porte de española que tenía en su gran atuendo de novia. Comenzamos con varias fotos de ella sola y solo con las primeras supe que había química. Después conocí a Óscar, el afortunado novio, buen porte, muy formal... Así comenzamos nuestra dinámica. La hacienda de los Morales se presta para grandes escenarios y lindas fotos. El más atrevido, muy simpático. Debo admitir que soportaron muy bien mis locuras y chistes.
Gracias por tan lindas fotos |
Desde el estudio, había otro fotógrafo junto a mí que al parecer iba con ellos. No me quedaba clara su función y me empezó a poner nervioso. Afortunadamente ese nervio duró poco, porque ese fotógrafo siempre trato de ayudar, comenzó a hacer la plática, siempre tiró muy buena onda.
Justo por eso es por lo que digo que estaba destinado a ir a ese evento. Conocí a Jorge Toro, un fotógrafo que ahora admiro y que forma parte de los colegas en los que siento un buen apoyo. Jorge es amigo de esta increíble pareja.
Isabel esperando afuera de la iglesia |
La misa fue en la iglesia de San Agustín en Polanco, una iglesia preciosa que en lo personal me gusta mucho. Hubo mucha gente y eso siempre hace que ina misa luzca más.
Un pasillo largo y hermoso |
La fiesta, ya de regreso en La Hacienda de los Morales, es una fiesta que siempre recordaré como una fiesta donde hubo de todo. Carritos de golf, hombres-shot, luces, popotes en forma de serpiente, globos, lentes oscuros, regalos de la novia a las damas, dulces... me puedo acabar este blog y no sería suficiente. Fue una fiesta increíble.
La sed no tuvo lugar aquí |
Isabel y Óscar, mil felicidades y muchas gracias por la confianza. Espero sean muy felices y gracias por darme la oportunidad de conocer a personas tan especiales como ustedes y como Pau y Jorge.